«Una visita estupenda en la que se aprende mucho. Participé en el taller para ver cómo se elabora el queso a partir de la leche de la mano de los propietarios, entusiastas y abiertos. Enseñan de forma pedagógica, lo cual nos permite abrir los ojos sobre ciertos aspectos.»
¡Ser montañero es todo un estilo de vida!
Adéntrate en el corazón de Monts du Genevois, con la nieve de fondo.
Montaña, queso y vida en la granja: ¿estás listo para convertirte en saboyano?
#Nieve
La temperatura empieza a bajar. En el horizonte se instala un manto blanco.
El invierno ha llegado a Monts du Genevois.
Es la temporada de esquí, del chocolate caliente y de las excursiones con raquetas.
¿Has traído las tuyas? ¿No? No te preocupes, el Foyer Nordique del Salève te ayudará con los preparativos.
Una vez te hayas calzado las raquetas, sigue al guía para llegar a la cima.
La nieve recién caída cruje bajo tus pasos, una pequeña nube de vaho se forma con cada exhalación. Estás en medio del Salève y su naturaleza. Recorre los senderos cubiertos de nieve. Vas ascendiendo, el aire es más fresco aquí arriba. Ante ti se despliega un auténtico espectáculo: un panorama invernal.
#Saboyano
Durante la excursión has podido contemplar la belleza de Saboya. De regreso, el estómago te ruge. Practicar senderismo abre el apetito y empiezas a tener hambre.
La excursión se termina, puedes quitarte las raquetas, ya no las necesitas. Te llevamos con nosotros al restaurante montañés L’Arvi.
Ahora es el turno del paladar de sumergirse en el mundo de la montaña.
Prueba las especialidades locales: «Raclette», «péla», «Mont d’or» y, por supuesto, la emblemática fondue saboyana.
L’Arvi propone un delicioso menú 100 % de Saboya, en el que cada ingrediente es de origen local.
#Granja
Después de esta pausa gourmet, es hora de regresar a un entorno un poco más rural. Ponemos rumbo a la Ferme du Petit Mont, donde te espera una sorpresa.
Rebecca te espera para pasar una tarde diferente.
Primero, te enseñará la granja y conocerás a las cabritas. Estas cabras son las que producen la leche para el queso.
Y, hablando de queso, ¿te gustaría ver cómo es el trabajo del quesero?
Sigue a Rebecca hasta la quesería para ponerte manos a la obra y elaborar tu propio queso de cabra. La leche ya está en el caldero de cobre. Trabájalo con amor para conseguir un magnífico resultado.
Reconócelo: ¡estás deseando probarlo! Por suerte, vas a poder disfrutar de una cata de quesos de montaña acompañados con vino de Saboya, no podía ser de otra forma.
La tarde está llegando a su fin y usted está cansado tras un día lleno de descubrimientos. Es hora de volver a casa y descansar tras un día lleno de experiencias.
¡La cumbre de la cultura de Saboya!