Icono de notificación«Un lugar emblemático de la región, con el puente sobre la garganta. Un sitio histórico y famoso por sus termas en otra época con vistas panorámicas al macizo de Aravis. Bistró y teatro natural.»
Paseo campestre, pícnic en la granja y visita a monumentos emblemáticos. Parte a la aventura y descubre los lugares imprescindibles o sorprendentes de esta región secreta junto al río.
#Campo
Deja que el arroyo te guíe desde la capital de Copponex a través de prados y huertos por este apacible pueblo. Sigue las indicaciones y sal del pueblo en dirección a Mézier. En esta ladera bien expuesta, es imposible no fijarse en los huertos que rodean el camino. Levanta la vista: el valle de Les Usses se despliega ante tus ojos y, más allá, se divisan los prealpes. Es magnífico, ¿verdad?
¡Pero todavía no lo has visto todo! Este paseo de algo más de siete kilómetros continúa por el camino de las plantaciones («route de Plantations»). Como verás, hace honor a su nombre. Aquí, las granjas y los cultivos de fruta siguen estando a la vista. El paisaje de este paseo es muy diferente en primavera, verano y otoño. Pasea entre los árboles y las flores, escucha el canto de los pájaros y el sonido apagado de los insectos polinizadores. Anima desde lejos a los agricultores mientras cosechan o recolectan fruta en otoño. Observa cómo los árboles se van volviendo naranjas. Aquí, cada estación es un espectáculo.
Continúa por el valle. Desde el mirador de Bageoles podrás divisar el curso sinuoso de Les Usses. Sigue el camino a la sombra de los robles y cruza el arroyo de la Férande. Al llegar a la aldea de Châtillon, toma el sendero que cruza los prados y sube por una pendiente suave. Atraviesa el bosque y sigue la subida junto a la valla hasta llegar a Copponex.
#Territorio
¿Te ha entrado hambre después del paseo por los huertos? ¡Es normal! Por suerte, podrás aprovisionarte de víveres en nuestra próxima parada. ¿Qué te parece si hacemos un descanso en la granja de Chosal, junto al río?
En sus orígenes, la granja era principalmente una huerta y un centro de producción hortícola de circuito corto. Desde hace varios años se desarrollan nuevas actividades: paseos acompañados por burros, alojamiento en originales cabañas, senderos para descubrir la naturaleza, arte y animales de granja. Y, desde 2012, también puedes comprar directamente en la granja verdura y hortalizas, así como productos de la región: pan ecológico, patés, miel, compota, chocolate, tisana, etc. Haz la compra aquí y elabora tu propio menú para un tentempié 100 % regional. ¡Lo único que te queda por hacer es instalarte cómodamente! Recarga energías junto a los animales de la granja. Disfruta de la tranquilidad de este rinconcito alegre. Es un lugar que bien merece el desvío.
#Arquitectura
Ponemos rumbo a la última etapa del periplo junto al río Les Usses: el puente de la Caille. Situado a más de cien metros sobre las gargantas, cuenta con un increíble mirador a las montañas. Se construyó en 1839 y fue una auténtica proeza técnica para la época.
Antes de su creación, había que bajar por la garganta y caminar por tortuosas cuestas para cruzar el río y llegar hasta Annecy o Ginebra. Eran muchos los habitantes que cada día debían cruzar Les Usses. Esta difícil ruta impactó negativamente las relaciones entre ambas ciudades. El rey Carlos Alberto de Saboya aprobó la construcción de un puente colgante, una obra que lleva su nombre. Catalogado como Monumento Histórico desde 1966, es una de las atracciones turísticas emblemáticas de Alta Saboya.
Tiene 192 metros de largo y 147 metros de alto. Toma el puente, pero ten cuidado si te dan miedo las alturas. Fíjate en las torres almenadas que asemejan a la entrada de un castillo. Las cuatro torres, dos a cada lado de la pasarela, están conectadas por veinticuatro grandes cables de suspensión firmemente anclados en la roca.
No olvides disfrutar del paisaje: a un lado, las gargantas y, a lo lejos, el Vuache; al otro lado, la cadena montañosa de Aravis, con el Parmelan, el Sous-Dine y la Pointe d’Andey. Baja la vista para contemplar el valle de Les Usses. Desde aquí no lo podrás ver, pero abajo están los restos de una estación termal que fue muy popular entre los turistas.
Por último, sigue el camino que pasa por encima del precipicio. Contempla el puente de la Caille desde otra perspectiva en la pasarela «skyview». Es increíble, ¿no crees?
Déjate tentar por una refrescante escapada solo, en familia o con amigos.
