«Estar siempre rodeado de buenas personas »
Su trayectoria
Originario de Jura, Eddy siempre ha sido un apasionado de las matemáticas y las ciencias. Se marchó a Bretaña para estudiar ingeniería en investigación oceanográfica, pero factores externos comprometieron esta profesión y le obligaron a reorientarse hacia la informática. Una vez graduado, Eddy utilizó sus competencias en el sector de la meteorología en París y luego en el sector bancario. Una actividad que le trajo de vuelta a la región con un trabajo en Ginebra y el nacimiento de su primera hija. A pesar de los nuevos aprendizajes, su entusiasmo por este sector de actividad se perdió y le llevó a dimitir en 2019.
Es en medio de la crisis sanitaria que Eddy se embarca en una nueva aventura: abrir su propio negocio con un concepto único y cuidadosamente pensado. Comienza por enumerar sus pasiones por los juegos de mesa y el programa Fort Boyard, y luego constata la falta de ofertas de ocio para las familias en la región. Llega a una conclusión: al público le gusta jugar y explorar salas temáticas que unen a padres e hijos.
Crazy School
Es en torno a este principio fundador de «aprender divirtiéndose» que nació Crazy School. Así, Eddy sitúa la educación en el centro de su concepto, transformando este tema que une a generaciones en un entretenimiento accesible tanto a pequeños como a grandes. Es a través de recorridos educativos y juegos colaborativos que Eddy transmite su pasión a todos y hoy abre sus puertas a las empresas para sus actividades de team building y seminarios incentivos. Desde la creación de Crazy School, es el director de esta empresa que significa tanto para él. Hasta la fecha, Eddy cuenta con el apoyo de un equipo estructurado, con funciones diferenciadas que le permite desvincularse de la parte operativa. Gracias a esto, se concentra en la dirección estratégica de los juegos ofrecidos en un enfoque de mejora de lo existente y de creación de novedades. Pero, como gran jugador impulsado por el contacto humano, Eddy siempre acompaña a los grupos que entran en Crazy School para desconectar y disfrutar del momento en torno a un juego.
Es en esta región activa y dinámica donde Eddy se entusiasma con las innovaciones presentes en el sector del ocio. Inspiraciones que sacan a relucir nuevas ideas de juegos como el «Crazy Wall» que celebra los Juegos Olímpicos en torno a la memorización y la rapidez o «Les Langues Survivantes» que recorre la historia de civilizaciones olvidadas. Además, Eddy ocupa su tiempo libre solo practicando trail en contacto con la naturaleza o con sus hijos, siempre acompañado de un juego de mesa.