«Las tablas de boardercross para niños es un nicho que va bien y me permite ‘shaper’ para niños de 7 a 14 años. ¡Es una de mis especialidades!»
APASIONADO
La aventura de este joven curioso y siempre a la búsqueda de mejores sensaciones sobre la nieve comienza en el desván de su abuela. En tan solo quince días se forma con un carpintero para dominar el uso de las herramientas y entender la madera. Loïc fue perfeccionando su técnica con cada creación.
Tras realizar pruebas con éxito, en 2014 se lanzó y comenzó su actividad de «shaper» de snowboard. ¡Así nació Venice Snowboards! Empezó a tener éxito muy pronto y su agenda de pedidos nunca está vacía. ¡Crea de tres a seis tablas cada mes! Su objetivo es realizar de 50 a 60 tablas al año, cuidando en todo momento la calidad. Pero ¿qué tienen de especial estas tablas? La respuesta es muy sencilla: ¡la forma!
EL TALLER
Estas tablas con forma de cola de golondrina o de espátula grande son únicas y solo Loïc conoce el secreto. Campeones como Loïc Deschaux (doble campeón de Francia de boardcross) o Julien Merken (campeón de Francia de menores y miembro del Club Isola 2000) se deslizan y «riden» ahora con las tablas de Loïc Le Bouffant.
Los snowboards están hechos a mano, ya sean de tamaño estándar o a medida.
Loïc tiene en cuenta todas las peticiones (forma, anchura, grosor e incluso capacidad de deformación) para adaptarse lo mejor posible a cada aficionado al snow que busque una tabla personalizada. Hay para todos los públicos, desde principiantes hasta profesionales. Cada tabla requiere, al menos, 45 horas de trabajo para obtener un resultado único y personalizado.
Actualmente, Loïc también comparte sus conocimientos en talleres: las clases empiezan los lunes y, los viernes, sales de allí con tu tabla en mano. El boca a boca funciona. Además, Loïc ha conseguido aunar la nobleza de la madera con el rendimiento de los materiales tecnológicos. A más madera (núcleo al 100 %), menos fibras: es la propuesta de este antiguo mecánico de 37 años.
Visita a Loïc en su taller, a los pies del Salève, en el municipio de Beaumont, para conocer su oficio de artesano único. Pero ¡ojo! Cuando no se encarga del «shape», se calza las deportivas y va a correr por el Salève. ¡Tal vez lo verás por los senderos de la Croisette!