«Disfruta de la región, quédate con lo mejor de ella. Respira aire puro y ¡diviértete!»
RECORRIDO
¡Sandrine es toda una urbanita! Nació y se crio en París, donde también estudió. Nada más terminar el Bachillerato, decidió irse a vivir al sur de Francia. Se instaló en Marsella durante diez años. Al mismo tiempo, desarrolló sus aficiones: la esgrima de competición y el difícil arte del teatro de improvisación.
Sandrine conoce bien la región fronteriza desde hace muchos años: cuando estaba en el instituto, visitaba a una amiga que vivía en Neuvecelle. Estos encuentros constituyen una introducción a la tierra que ama. Tras su aventura en Marsella y en búsqueda de un cambio, vuelve a hacer las maletas y pone rumbo a Alta Saboya. Esta mujer de doble nacionalidad se instala con regocijo en los confines del territorio francosuizo. Sandrine encuentra allí un equilibrio perfecto entre la naturaleza (lagos, bosques, montañas…) y lo urbano, por la cercanía con Ginebra. En esta región se abandona a sus aficiones: senderismo por la montaña y paseos en plena naturaleza.
TRADICIONALES
En este mismo entorno plurinacional, Sandrine desarrolló una carrera profesional durante veinte años. Comunicadora, periodista y especialista de eventos: ocupó un puesto de directora de comunicación de una importante cadena de supermercados.
Más tarde, decidió dejar su trabajo y crear su propia empresa. Tras una conclusión personal, quiso demostrar que Ginebra es accesible a todos los bolsillos, que no es una ciudad reservada al lujo, donde «todo es caro». En su trabajo, Sandrine explora la Ginebra popular, al alcance la mano, cosmopolita y multicultural.
Así pues, creó «buenos planes y baratos en Ginebra». Esta idea es una mina de oro de lugares para descubrir por toda la famosa ciudad junto al lago. Sandrine descubre restaurantes, bares, centros culturales y actividades de todo tipo para recorrer ambos territorios.
Paralelamente, desarrolla otra cara de su actividad: visitas temáticas para aprender de forma original sobre la historia de Ginebra. Sandrine ha concebido estas visitas guiadas de forma lúdica y participativa. No propone visitas históricas «tradicionales», sino que nos adentra en la historia de la ciudad y nos hace formar parte de ella. Mediante juegos de rol, investigaciones y actividades inmersivas, Sandrine nos embarca en una serie de aventuras a cada cual más diferente.
Explorar la región fronteriza también es una de sus motivaciones, por ello lleva su actividad más allá de Ginebra y ofrece experiencias y planes interesantes en el lado francés.