Aparque en aparcamientos autorizados. Evite el estacionamiento ilegal y obstructivo. Respete las propiedades y a los residentes.
Respeta la propiedad privada y pública que utilices y atravieses. No cruces carreteras privadas si no estás autorizado a hacerlo.
Respeta a los trabajadores con los que te cruces durante tus actividades de ocio. Agricultores, pastores, silvicultores… Déjales trabajar en paz.
Lleve a su perro con correa en las zonas autorizadas que visite.
Por su seguridad y para preservar la biodiversidad, manténgase en los caminos y senderos señalizados.
Cierra las puertas detrás de ti para evitar que se escapen los animales que pastan en los prados de montaña.
No alimente a los animales. Si es posible, intenta evitarlos y mantente a una distancia prudencial de los patous (perros de defensa y protección).
Sea discreto y no moleste a los animales salvajes. Si quieres un recuerdo, no dudes en hacer fotos… ¡pero a distancia!
No recoja plantas silvestres a menos que le inviten a hacerlo: algunas son tóxicas, otras están protegidas. La recolección no autorizada en zonas protegidas se castiga con multas.
No tires la basura al aire libre. Llévate una bolsa para recogerla, bájala y deshazte de ella en casa.