Vétraz-Monthoux es un municipio en pleno crecimiento. Su situación privilegiada, entre la ciudad y el campo, la convierte en un lugar muy atractivo para vivir. Una de sus principales bazas es la calidad de vida que ofrece a sus habitantes. Aunque cuenta con más de 9.000 habitantes, lo que la convierte en el tercer municipio más poblado de la aglomeración de Annemasse, alrededor del 40% del territorio del municipio está ocupado por zonas agrícolas o naturales. El territorio de Vétraz-Monthoux está marcado por la colina de Monthoux, cuya cima se eleva a 571 m y ofrece magníficas vistas de la cuenca de Ginebra al oeste y de los Alpes al este. Un parque público de casi 2 hectáreas en la cima de la colina es un lugar ideal para reponer fuerzas. Incluye una capilla construida en 1863 en el emplazamiento de un antiguo torreón, algunos árboles notables, una vasta pradera, un estanque y zonas de juego. En el centro de la ciudad hay otro parque público con pistas de petanca, zonas de juego y senderos. En el centro de la ciudad hay varios comercios de proximidad, mientras que la principal zona comercial se encuentra en el barrio de Bas-Monthoux. Más de 30 asociaciones animan la vida local y ofrecen actividades deportivas, culturales y de ocio durante todo el año. Entre las actividades más destacadas de la vida local figuran la Fiesta de las Plantas, que se celebra durante un fin de semana de abril (la 21ª edición tendrá lugar en 2020; unos 70 expositores), la Fiesta del Verano, a finales de junio, con la instalación de un tobogán gigante, el festival «Rêve de Montagnes», en septiembre, con proyecciones de películas todas las noches de la semana y, por último, el Salón de Otoño de Pintura y Escultura, en noviembre, que reúne cada año a unos sesenta artistas aficionados.