Présilly ocupa una superficie de 865 hectáreas, en las estribaciones del Monte Sión y el Salève, en un balcón sobre la cuenca de Ginebra. Desde la plaza de la iglesia, las ventanas del ayuntamiento y la «Madonna», sobre el pueblo, se disfruta de una magnífica vista de la meseta que desciende hacia el norte, en dirección a Ginebra, con su famoso chorro de agua que brota a más de 100 metros de altura.
En su flanco ascendente, las cumbres del Monte Salève ofrecen un paisaje alpino de bosques y pastos de montaña, con pueblos adosados a las estribaciones. Al pie de la montaña se alza la antigua Chartreuse de Pomier, construida en 1170 (¡y de sólo un metro de altura!). Justo al lado, en un antiguo granero de una de las granjas cartujanas (la granja Mikerne), los municipios de Salève, agrupados en un Sindicato, han creado la Maison du Salève, un centro turístico y educativo para visitar y descubrir la zona.
Del lado de la «puesta de sol» y más lejos, en la cordillera de los Montes del Jura que domina el Pays de Gex, se puede divisar Le Reculet, el Crêt de la Neige que se eleva a 1720 m, y aún más lejos el Dôle con sus antenas y su burbuja metálica.
Al sur, por encima del Chef-Lieu, el Mont Sion está cubierto de bosques y prados. Esta gran colina, que une el Salève con el Vuache, sirvió de base a los grandes glaciares del Ródano y del Mont Blanc hace entre 15.000 y 20.000 años. Aquí podrá descubrir parte del sendero de los «Graniteurs», que se extiende a lo largo de 10 km en varios municipios y presenta bloques de granito depositados por antiguos glaciares.
También hay numerosos caminos y senderos que recorren esta zona tan variada, desde la meseta hasta las distintas cumbres, pasando por campos y bosques.
