El Salève

El Salève

El balcón de Ginebra

Desde lo alto de su cima de 1.379 metros, el Salève atrae cada año, tanto en verano como en invierno, a numerosos turistas que vienen a admirar el panorama desde la cumbre de lo que comúnmente se conoce como el «Balcón de Ginebra».

Esta montaña emblemática de la región de Ginebra también atrae a curiosos y fotógrafos que quieren inmortalizar la belleza del paisaje, ¡y con razón!

El Salève ofrece una vista impresionante de Ginebra y sus alrededores, y siempre es un placer admirar el amanecer o el atardecer desde su cima.

El Salève

Un soplo de aire fresco

Además de las vistas que ofrece, el Salève es muy apreciada por los amantes de la naturaleza que quieren huir del aire contaminado de las grandes ciudades.

Esta modesta montaña permite a los amantes de las actividades al aire libre practicar un amplio abanico de actividades.

Con más de 250 km de senderos señalizados, los amantes del senderismo encontrarán en el Salève mucho que hacer . También se ofrecen paseos acompañados de burros para los que quieran dar un paseo en familia sin tener que preocuparse de que sus hijos se cansen.

En invierno, el Salève se transforma y ofrece a los senderistas la posibilidad de practicar raquetas de nieve y otros deportes de invierno.

El Salève

Un auténtico patio de recreo

Además del senderismo, el Salève está repleta de actividades para los amantes del deporte y las emociones fuertes.
Las paredes rocosas de esta montaña son la cuna de la escalada, por lo que es un lugar ideal para practicar este deporte, sea cual sea su nivel.

El Salève es también un lugar muy famoso para el parapente, por lo que es natural encontrar aquí una amplia gama de actividades de parapente, desde vuelos en tándem hasta cursos avanzados de parapente.