Tarjetas de circuito diseñadas como una búsqueda del tesoro para motivar a los niños de 4 a 12 años a lo largo del camino. Armado con sus tarjetas Randoland, es su hijo quien marca el ritmo del paseo. Se acabaron los paseos en los que los niños arrastran los pies.
Estas pistas se encuentran en lugares y monumentos del patrimonio histórico, arquitectónico o natural, y permiten a los niños y a sus amigos y familiares descubrir el patrimonio local y maravillarse con la riqueza de la zona que visitan.